Ya sabes, a veces, cuando estás usando, no pagas toda esa atención. Quiero decir, estás allí, donde más estarías, pero no estás todo el camino allí. Yo, estaba pensando en si caminaríamos o no a casa y me hiciéramos todo sudoroso en un día que era demasiado cálido para fines de abril, o si intentábamos subir al tranvía, lo que todavía estaría caliente, pero tomaría menos hora. Así que no me di cuenta de que nada estaba sucediendo, aparte de un día antiguo regular en la oficina hasta que sentí las gotas.

Ella estaba escribiendo, ella hizo mucha tipificación, pero era mucho más lento que su ritmo normal de rata a-tat. Habría el choque de un solo crucial golpeando la platina, luego una gota, luego una pausa, luego el choque de nuevo. Por un minuto, no estaba seguro de cuáles eran las gotas, ¿había derramado café y, mucho más importante, me estaba manchando? Fue solo cuando comenzó a hurgar en el escritorio para un pañuelo que me di cuenta de que estaba llorando. ¡Llanto! Esa es una de las peores cosas que puedes hacer en un vestido, ya sabes. Cada vez que lloras en un vestido, mueles la tristeza ideal en ella, en lo profundo de la tela, y nunca sale. Riéndose en un vestido, ahora eso es bueno. La risa se alojifica entre la urdimbre y la trama en pequeñas burbujas, como Champagne. Y besándose, besarse en un vestido establece una especie de vibración en la tela que sigue tambaleando por siempre. Pero llorando, incluso el tipo silencioso de goteo, que simplemente se visten. Lo odio. Ella nunca había llorado en mí antes.

Ella puso el pañuelo en el escritorio y comenzó a escribir de nuevo, igual que antes. Crash-drip-choque. Crash-Drip-choque, hasta que se abrió la puerta de la oficina y entró Miriam. Me gusta Miriam; ella es amable. Lleva vestidos brillantes con estampados, lo cual es bueno porque esconden las gotas de tinta y las manchas de la ensalada que parecen que siempre les suceden los vestidos de oficina.

“Aw, cariño. Vine tan pronto como escuché”.

Ella levantó la vista de su escritura y dijo: “No hay nada que escuchar. No sobre mí, de todos modos”.

“Sabes si tuvo una elección, sería sobre ti. Pero el nombre en la puerta lee a Wilton, Simms y Wilton, y la forma en que funciona es que el primer Wilton consigue decirle al segundo Wilton qué hacer. Hasta e incluyendo ‘hacer’ señorita Simms “.

“¡Miriam!”

“Bueno, sabes que es verdad. Su papá lo conseguía por ella, seguro que a ese auto, ella conduce a las paredes y ese pony, ella se queda de ella y cualquier otra cosa que quiera y no pueda manejar. El dinero podría llevar a su esposo, pero ganó Tienes su felicidad “.

Todavía tenía las manos en la máquina de escribir y ella golpeó algunas llaves mucho más, pero las gotas se detuvieron.

“Salí conmigo y Johnny esta noche. Él tiene un amigo en la ciudad de Kansas; Creo que te gustaría él. Su cuenta de su nombre y él tiene una cara de Aw-Shucks y te llevará cócteles y desearía que fueran hielo. CREMA SUNDAES. Es exactamente lo que necesitas después de todos estos sofisticos de San Francisco “.

“Tengo que conseguirlo en el documento antes de que se cierre la edición. La columna social corre mañana, ya sabes”.

“¿Columna social? ¿Qué … le pidió que escribiera el anuncio? No es solo un tonto débil, es un tonto débil cruel. Lo siento … Sé que tenías esperanzas de hacer que un hombre fuera de él. Pero no puedes construir una casa fuera de los malvaviscos “.

“Creo que eso es lo que es lo peor”. Gotea de nuevo. Ahora me identificaron todo arriba y abajo del frente como un leopardo.

“Ahora, te digo qué. Terminas eso, y tú escribes uno mucho más, y luego sales con nosotros esta noche. No te tendré en su habitación, pensando en ese periódico saliendo mañana”.

“No tengo nada más para escribir, después de esto”.

“Oh, sí, tú lo haces. ¿Sabes a Alyce Chanteres, abajo en Bateman’s? Ella ha dejado de ir a ese viaje de China con su tía, y si vas por lo primero mañana, obtendrás su trabajo. El hombre del primo quien hace la contratación y ella lo hará bien. Sabes que lo hará. Pagan mejor, también. Así que terminas ese desagradable Comercio en el que estás trabajando de vez en cuando, escribe su renuncia. Apuesto a que él ‘ ¡Todavía te hará aquí para mirarlo todos los días, como alivio de ese pico, tendrá que mirar a través de la mesa de desayuno! ¡No se sorprendió a encontrar eso en su escritorio por la mañana! ”

“¿Alyce realmente va ahora? No pensé que se estaba resuelto”.

“La vio a almorzar. Ella dijo que era la primera persona que había contado, considerando que su tía tomó una decisión por cierta anoche que habían ido”.

“Bien … ”

“Si no lo escribes, lo escribiré para ti”. Miriam fue al otro fabricante y giró en un pedazo de papel. Ella habló mientras ella mecanografía, haciendo ambas con los mismos florecimientos. “Estimado señor Wilton, Jr.: A continuación, es mi renuncia, efectiva de inmediato. Sinceramente, Candace Lennington”. “¡Oh, ¿no será el anciano cruzado cuando Junior tenga que describir por qué se fue?”

“Tienes razón. Lo haré”. El choque de choque se convirtió en el martillo de fuego rápido en el que estaba acostumbrado, y luego estaba tirando de la página hacia afuera, plegándola y entró en la envolvente de espera.

“¿Es ese proyecto de ley? Espero que sea alto”. Ella sonrió débilmente.

“Es un regularGigante, un coloso alimentado por la carne de res por los kansas y Missouri, ambos. Ahora, vaya a arreglar la cara en el baño y nos desharemos de ese periodismo amarillo en nuestro camino para conocer a los niños “.

Bill era muy alto, pero él era torpe, y él derramó una copa en mí. Cuando me limpié, era hora de ponerme a un lado para sus vestidos de verano ligeros, y luego en el otoño, de repente, estaba pasando una gran cantidad de tiempo que comprueba las cartas de Kansas City, y escribió a los que atendieron a los mismos. . Ella no los escribió. Cuando ella se fue a seguir las cartas, ella me dio a Miriam, considerando que ya no estaría trabajando en una oficina más.

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